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Cuando ese vínculo te hace daño y te calma a la vez

Esther Ocaña Rodríguez • 15 de junio de 2023

Tanto tiempo luchando para que no terminar,
 y al final,
es lo mejor que te ha pasado

¿Conoces esa sensación?

La de estar enganchado a una relación en la que el vínculo hace que sigas, normalizando sentir emociones negativas, discusiones, idas y venidas…esa sensación de sentirte vulnerable, sentir que estarías mejor sin esa persona pero…sigues remando para que la relación funcione. Sientes que te hace daño pero te calma a la vez.

Quedas atrapad@ en la dinámica de enfados-reconciliaciones. Después de cada momento difícil donde te inunda la tristeza y angustia, la decepción y desilusión, el enfado y la ira…viene el momento de reconciliación. Viene el sexo en forma de “premio” y tu cerebro se inunda ahora de los químicos de la felicidad: dopamina, serotonina, endorfina… sensaciones de felicidad, placer, pasión…y todo lo anterior parece olvidarse. Tu historia parece la propia historia de una película romántica que tantos mitos nos han hecho creer. Endulzando relaciones tóxicas y maquillándolas con la idea del amor romántico.

Piensas que vais a cambiar, idealizas lo que llegaréis a ser, si dejas de luchar, fracasas y a más esfuerzo, más grande parece el fracaso. Al final, decides seguir con tu vida, entras en la fase de negación aceptando esa normalidad sin ser feliz al 100%, como quien sigue por costumbre, por miedo a salir de tu escenario conocido, por miedo a lo que vendrá después, miedo a estar mal, al fracaso…

Pero un día pasa algo, esa reconciliación no aparece, esa persona no vuelve y de repente…PUM! Aparece el duelo…lloras, echas de menos, te pones triste pero cuando paras: te das cuenta que algo ha cambiado,algo ha desaparecido…esa angustia, estrés que habías normalizado: YA NO ESTÁ ✨ tu cabeza se dá cuenta que ahora solo te preocupas por tí, sientes ALIVIO ❤️
Una sensación ambivalente, ¿cómo es posible que esté triste y sienta alivio?. Esto es debido a que este tipo de relación hace que segregues altos niveles de cortisol, la hormona del estrés, y cuando este va disminuyendo nos encontramos más tranquilos. Entonces empieza tu sanación, aceptando la pérdida y centrándote en descubrir quién eres, qué quieres, es el momento en el que te das cuenta que perder a esa persona te hizo quererte mas, fué lo mejor que te pudo pasar✨
Por Esther Ocaña Rodríguez 01 jul, 2024
Alguna vez has notado cómo te sientes después de hacer ejercicio? No importa si corres, juegas al fútbol, haces yoga o simplemente sales a caminar, siempre hay algo mágico en el deporte que te deja con una sonrisa en la cara y un brillo especial en los ojos. Pero, ¿qué es exactamente lo que hace que el deporte sea tan bueno para nuestro bienestar? El subidón de las endorfinas Primero, hablemos de las endorfinas. Estas pequeñas amigas son neurotransmisores que nuestro cuerpo produce cuando hacemos ejercicio. Actúan como analgésicos naturales y, además, nos hacen sentir felices. Sí, ¡felices! Es como si tu cuerpo te diera una pequeña recompensa por moverte. Así que, si alguna vez te has sentido en la cima del mundo después de una buena sesión de ejercicio, puedes agradecerle a las endorfinas. Estrés, ¡adiós! El deporte también es un gran aliado contra el estrés. Cuando te ejercitas, tu mente se enfoca en la actividad física y deja de lado las preocupaciones del día a día. Es como si le dieras un respiro a tu cerebro. Además, el ejercicio ayuda a reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Así que, la próxima vez que sientas que el mundo se te viene encima, ponte las zapatillas y sal a dar una vuelta. Verás cómo todo se siente un poco más manejable después. Dormir como un bebé ¿Tienes problemas para dormir? El deporte puede ser la solución. Hacer ejercicio regularmente ayuda a regular tus patrones de sueño. No solo te cansas físicamente, sino que también ayudas a tu cuerpo a establecer un ritmo más saludable. Eso sí, trata de no hacer ejercicio intenso justo antes de dormir, ya que podrías estar demasiado energizado para conciliar el sueño. Confianza en ti mismo Ver cómo mejoras en tu deporte favorito es un gran impulso para tu autoestima. Ya sea que logres correr una milla más, levantes más peso o perfecciones esa postura de yoga que tanto te cuesta, cada pequeño logro te hace sentir más fuerte y capaz. Y esa confianza se traduce en otras áreas de tu vida. Socializar y divertirse No podemos olvidar el aspecto social del deporte. Unirte a un equipo, ir al gimnasio o participar en clases grupales son excelentes maneras de conocer gente nueva y hacer amigos. Además, compartir una actividad física con otros crea un sentido de comunidad y camaradería que es realmente especial. Mente sana en cuerpo sano Finalmente, el deporte no solo beneficia a tu cuerpo, sino también a tu mente. La actividad física regular está vinculada a una mejor salud mental y puede ayudar a combatir la depresión y la ansiedad. Cuando te mueves, no solo fortaleces tus músculos, sino también tu mente. Así que ya sabes, ¡ponte en movimiento! No importa cuál sea tu deporte o actividad física favorita, lo importante es que disfrutes y te sientas bien. Al fin y al cabo, el deporte es una de las mejores formas de cuidar de nosotros mismos y de nuestro bienestar. ¡A disfrutar!
Por Esther Ocaña Rodríguez 15 jun, 2023
¿Conoces esa sensación? La de estar enganchado a una relación en la que el vínculo hace que sigas, normalizando sentir emociones negativas, discusiones, idas y venidas…esa sensación de sentirte vulnerable, sentir que estarías mejor sin esa persona pero…sigues remando para que la relación funcione. Sientes que te hace daño pero te calma a la vez. Quedas atrapad@ en la dinámica de enfados-reconciliaciones. Después de cada momento difícil donde te inunda la tristeza y angustia, la decepción y desilusión, el enfado y la ira…viene el momento de reconciliación. Viene el sexo en forma de “premio” y tu cerebro se inunda ahora de los químicos de la felicidad: dopamina, serotonina, endorfina… sensaciones de felicidad, placer, pasión…y todo lo anterior parece olvidarse. Tu historia parece la propia historia de una película romántica que tantos mitos nos han hecho creer. Endulzando relaciones tóxicas y maquillándolas con la idea del amor romántico. Piensas que vais a cambiar, idealizas lo que llegaréis a ser, si dejas de luchar, fracasas y a más esfuerzo, más grande parece el fracaso. Al final, decides seguir con tu vida, entras en la fase de negación aceptando esa normalidad sin ser feliz al 100%, como quien sigue por costumbre, por miedo a salir de tu escenario conocido, por miedo a lo que vendrá después, miedo a estar mal, al fracaso… Pero un día pasa algo, esa reconciliación no aparece, esa persona no vuelve y de repente…PUM! Aparece el duelo…lloras, echas de menos, te pones triste pero cuando paras: te das cuenta que algo ha cambiado,algo ha desaparecido…esa angustia, estrés que habías normalizado: YA NO ESTÁ ✨ tu cabeza se dá cuenta que ahora solo te preocupas por tí, sientes ALIVIO ❤️ Una sensación ambivalente, ¿cómo es posible que esté triste y sienta alivio?. Esto es debido a que este tipo de relación hace que segregues altos niveles de cortisol, la hormona del estrés, y cuando este va disminuyendo nos encontramos más tranquilos. Entonces empieza tu sanación, aceptando la pérdida y centrándote en descubrir quién eres, qué quieres, es el momento en el que te das cuenta que perder a esa persona te hizo quererte mas, fué lo mejor que te pudo pasar✨
Por Esther Ocaña Rodríguez 06 jun, 2023
La autoestima es el conjunto de creencias e ideas que hemos interiorizado acerca de cómo somos y la evaluación personal que hacemos de estas. Es decir, no sólo es el reflejo de la imagen que se tiene de uno mismo ( el cual sería autoconcepto) sino que incorpora un juicio de valor, evaluando si nos sentimos bien o mal con ello. El valor que le damos varía a lo largo del tiempo, depende de factores externos e internos (como el estado de ánimo). Además, podemos valorarnos de manera diferente según el ámbito de la vida. Síntomas de la autoestima baja. Hay una serie de síntomas que pueden manifestar una autoestima baja. Identificarlos es el primer paso para solucionar cualquier problema derivado: Inseguridad: La falta de seguridad se debe a una sensación de incompetencia, lo que provoca también sentimientos de indecisión y dificultad a la hora de tomar decisiones. Tendencia a compararse con los demás . Esto genera aún más complejos y sentimientos de inferioridad. Por el contrario, las personas con niveles saludables de autoestima no necesitan compararse tanto con las personas de su alrededor, ya que se sienten bien consigo mismas. Incomodidad frente al elogio. Quien tiene baja autoestima cree que no merece elogios. Mientras que las personas con buena autoestima son capaces de reconocer tanto sus logros como sus fracasos. Poca asertividad. Las personas con falta de autoestima suelen aceptar propuestas, peticiones o mandatos que vayan contra sus propios intereses y son casi incapaces de negarse a ello. Minimizar los propios méritos. Al igual que sucede en el caso de los elogios, los propios logros suelen ser relativizados y despojados de importancia real. Sentir ansiedad y/o tristeza de forma habitual Evitar cualquier situación en la que se pueda fracasar , por lo que en ocasiones no prueban cosas nuevas o no se enfrentan a nuevos retos. Desmotivarse con facilidad, l o que conlleva a que decaigan en el camino y no consigan sus metas. Causas de la autoestima baja Las causas suelen tener origen en el temperamento unido a diferentes experiencias sufridas a lo largo de su vida. Sobre todo durante la infancia y la adolescencia, ya que estas etapas tienen un efecto determinante en la formación de nuestra personalidad. Por ejemplo: estilo de crianza alta en críticas y baja en afecto, padres exigentes y controladores, relaciones abusivas, aislamiento por parte del entorno, no contar con un núcleo que proporcione seguridad, bullying… Muchos de los problemas psicológicos o emocionales están asociados a la baja autoestima: depresión, trastornos de la alimentación, adicciones, o ansiedad. Una autoestima baja hace más difícil llevar a cabo las distintas tareas del día a día o enfrentarse a retos nuevos. Cómo mejorar la autoestima Cuida tu discurso interno. Identifica pensamientos negativos que tienes hacia tí mismo. Estos pensamientos negativos suelen ser relacionados con sensación de incapacidad, sentirse inferior, inseguridad, autoexigencia... Háblate como hablarías a uno de tus seres queridos. Utiliza auto-afirmaciones positivas, no anticipes posibles fracasos, acepta que no eres perfecto y que puedes fallar. Puede que en un inicio no te sientas identificado con estos otros pensamientos pero la constancia y consistencia generarán el hábito de halarte con respeto y auto compasión. Identifica tus valores. Los valores nos ayudan a aclarar cuáles son nuestras prioridades, qué nos hace feliz. Cuando actuamos en base a ellos nos sentimos satisfechos. Fija objetivos realistas. Una vez identifiquemos nuestros valores, proponte retos asumibles. Intentar alcanzar metas excesivamente difíciles favorece que aparezca la baja autoestima. No compararse con los demás . Compararse con los demás nos lleva a caer en un círculo vicioso. La obsesión por querer superar a los demás es capaz de impedirnos disfrutar de nuestros logros. Aprecia tus cualidades. Aprende a aceptarte y reconoce los méritos y logros que vas alcanzando. Rodéate de personas que los valoren. Autocrítica constructiva. Un exceso de autocrítica puede perjudicar tu autoestima. Encontrar el equilibrio a la hora de emitir juicios sobre el propio comportamiento es una habilidad que hay que trabajar y desarrollar. Cuida tu salud. Llevar hábitos de vida saludable como una alimentación equilibrada, descansar adecuadamente y realizar ejercicio físico, hará que te percibas de un modo más favorable. Acéptate sin condiciones. Una autoestima sana es incondicional. Desvincula la valoración que sientes sobre tí mismo de si consigues o no el resultado deseado, valora en función de tu esfuerzo o implicación. Tampoco esperes para valorarte a que otros aprueben o refuercen lo conseguido, no siempre tenemos al lado a alguien que sepa verlo. En algunos casos, la persona no puede lograrlo por sí sola, así que será necesario acudir a un especialista. De hecho, la baja autoestima es uno de los motivos más frecuentes de consulta psicológica. Los psicólogos ayudamos a que las personas aprendan a valorarse tal y como deben, de una manera equilibrada.
Por Esther Ocaña Rodríguez 18 abr, 2023
Vivimos en una sociedad sobre estimulada, sobrepasados por las responsabilidades, preocupaciones, y presiones sociales. En este contexto social es donde el mindfulness se convierte en algo imprescindible para la salud física y mental. Mindfulness se ha definido de muchas formas, pero todas ellas convergen en el mismo concepto : es un estado en el cual la persona consciente y deliberadamente fija su atención en el momento presente, toma conciencia de uno mismo, los otros y el entorno, sin juzgar. Supone un estado de atención al entorno con apertura y aceptación. El origen del mindfulness proviene del budismo pero fué Jon Kabat Zinn el mayor representante de esta corriente en occidente. En 1979 propuso un proyecto en el que sugirió “prestar atención en el momento presente sin una evaluación inmediata de la experiencia” para beneficiar a los pacientes de dolor crónico y ansiedad. La dirección de la escuela de medicina de Massachusetts lo aprobó y los médicos empezaron a derivar pacientes al nuevo programa llamado “Programa de Reducción de Estrés y Relajación. Desde este momento el uso de mindfulness no ha dejado de aumentar en diversos campos. Su uso puede aplicarse al ámbito de la salud, educativo, laboral... En el campo de la psicología Clínica son muchas las terapias de tercera Generación que introducen mindfulness como una técnica más dentro de su programa de intervención terapéutica. Está comprobado científicamente que tiene eficacia en el tratamiento de trastornos de personalidad , como el TLP, en trastornos de ansiedad y del estado de ánimo (como TAG, Depresión mayor) y ayuda a prevenir recaídas en trastornos de abuso a sustancias , así como para mejorar la calidad de vida de personas con trastorno por dolor. Actualmente son múltiples los talleres de mindfulness guiados por profesionales en los que la persona sin cuadro clínico también puede verse benefi ciada por la práctica de atención plena. Entre sus beneficios se encuentran: Mejora la identificación y gestión de emociones : Aumenta el autocontrol, d isminuye la ansiedad, mejora el estado de ánimo... Mejora el discurso interno: Disminuye las rumiaciones y pensamientos negativos Aumento de atención y concentración: Esta práctica está siendo muy demandada en colegios y lugares de trabajo para conseguir una mayor concentración y eficiencia en cualquier tarea Disminuye el insomnio Disminuye dolores musculares y el dolor crónico, proporcionándoles mayor bienestar emocional. Aumenta la energía
Por Esther Ocaña Rodríguez 10 oct, 2022
La concepción del amor y la pareja está rodeada de muchos mitos como: ‼️ El amor duele ‼️ El amor es para siempre ‼️ El amor es un sacrificio ‼️ Por amor se lucha ‼️ Sigo en la relación porque l@ quiero aunque no soy feliz ‼️ Sigo en la relación porque aunque estamos mal, cuando estamos bien…es muy bien Cuidado con esto, el amor es encontrar a alguien afín a tí, no encontrar a una persona e intentar encajarla a golpes en ese molde de “mi pareja ideal”. Las personas estamos en constante cambio, que más una pareja… a veces con comunicación la pareja evoluciona en la misma dirección pero NUNCA hay que olvidarse de uno mismo para seguir “luchando” ni forzar que la relación continúe. Madurar y evolucionar con tu pareja no tiene que doler, habrá etapas con más o menos desacuerdos pero jamás será una lucha constante o dolerá. A veces es cuestión de entender que dos personas comparten un tramo del camino, y que mientras los dos estén felices en esa dirección todo será bueno pero cuando uno de los dos se da cuenta que no es feliz ahí, hay que aceptar que esta tiene que acabarse…quedarse con lo bueno que hemos vivido y agradecer lo que hemos aprendido de la relación. De lo contrario acabamos enredados en una relación tóxica que genera dependencia, baja autoestima, sentimientos de insatisfacción y frustración…y muchas otros síntomas que hacen que no seas feliz. Sigue ese link para tener los tips de cómo es una relación tóxia y cómo debería ser una relación sana. https://www.instagram.com/p/CjSi5lPqe1V/
Por Esther Ocaña Rodríguez 01 oct, 2022
La psicología de la salud nació a mediados del siglo XX de la preocupación por las enfermedades crónicas (diabetes, cáncer, hipertensión...). Debido a que en la etiología de estas enfermedades existen diversos factores psicosociales, el modelo médico no podía dar respuesta. Matarazzo define en 1989 la Psicología de la Salud como ".. .conjunto de contribuciones específicas educativas, científicas y profesionales de la disciplina de la Psicología a la promoción y mantenimiento de la salud, prevención de correlatos etiológicos y diagnósticos de la salud, la enfermedad y las disfunciones relacionadas ¨. Esta definición fué adoptada como oficial por la división de Psicología de la salud de la APA. Los objetivos principales serán entonces la promoción y prevención de la salud , así como aumentar la calidad de vida de las personas que padecen alguna enfermedad. Así por lo tanto evitar en lo máximo posible la aparición de estas enfermedades en la población. Sus ámbitos de aplicación son tanto a nivel individual, como poblacional e institucional. Se utilizan diferentes procedimientos como las recomendaciones médicas, campañas publicitarias, promoción de ciertas conductas en escuelas y puestos de trabajo y en grupos de autoayuda o programas Comunitarios.
Por Esther Ocaña Rodríguez 28 sept, 2022
Soy Esther Ocaña , bienvenid@ a mi espacio Hace tres años decidí emprender esta aventura de tener mi propio camino dentro de este mundo del terapeuta y gracias al esfuerzo y la ilusión, tres años después aquí estamos…me siento agradecida de todos los retos en los que me han permitido acompañar, he podido recorrer mano a mano todos esos caminos y me siento tan agradecida….no se me ocurre otra profesión a la cuál estaría tan entregada. Tengo un Máster en Psicología General Sanitaria por lo que mucho de mi trabajo se enfoca no sólo en tratar la patología sino en la prevención de la salud mental. Esto está muy ligado a hábitos de vida saludables que tienen que ver con una buena higiene del sueño, alimentación y el deporte. Estoy especializada en población adulta e infantil, en la modalidad presencial (Chamberí, Moncloa) y Online. Tengo también un espacio en redes, Instagram y Facebook donde comparto contenido acerca de la promoción y prevención de la salud mental. www.estherocanarodriguez.es
Por Esther Ocaña Rodríguez 19 sept, 2022
El estrés es el conjunto de respuestas a nivel psicológico, fisiológico y conductual que realiza nuestro organismo ante un reto o amenaza. Estas respuestas son adaptativas y nos han ayudado a mantener la supervivencia de nuestra especie desde tiempos remotos. El ritmo de vida actual hace que vivamos rodeados de estresores diarios que hacen que esas respuestas se prolonguen durante mucho tiempo. El estrés mantenido en el tiempo a veces no es percibido como algo negativo por la persona pero puede conllevar el mismo tipo de consecuencias físicas. El problema puede derivar en enfermedades graves de salud debido a todas las alteraciones a nivel hormonal y cambios en la conducta que sufre la persona. Los síntomas más típicos son: Síntomas emocionales Sentimientos de angustia excesiva o preocupación Irritación Estar más sensible a la crítica Labilidad emocional Falta de motivación Apatía Disforia Síntomas Cognitivos Pensamientos ansiógenos obsesivos Falta de concentración Disminución en velocidad de procesamiento de información Embotamiento cognitivo Pérdida de memoria Procrastinación de tareas Síntomas Físicos Cansancio excesivo Dificultad para dormir Tensión muscular Palpitaciones Presión en el pecho Temblores Sensación de falta de aire Problemas de digestión Sudores fríos Palidez en la piel Eccemas Acné Caída de pelo Impotencia Reducción de la líbido Cuando estos síntomas se mantienen en el tiempo comienzan a aparecer cambios en los hábitos de vida que hacen que la persona sea más vulnerable a contraer enfermedades cardíacas, diabetes o enfermedades del aparato digestivo. Cambios típicos en hábitos saludables de vida Consumo de alimentos con niveles elevados de azúcar y grasas Sedentarismo Disminución de actividades placenteras o deporte Consumo de sustancias Por todo esto, si crees que estás teniendo problemas de este tipo es el momento de ponerte en acción. Comienza a hacer pequeños cambios en tu día a día y si lo ves necesario, comienza una terapia para aprender a gestionar el estrés de tal forma que sepas poner límites a aquello que tanto te estresa. Recuerda, nada es tan importante como tu salud...
Por Esther Ocaña Rodríguez 30 may, 2022
Las rabietas son reacciones de enfado o ira que suelen aparecer más a menudo en bebés y se acentúan a partir de los dos hasta los cuatro años. Cuando un niño adquiere la capacidad de andar sólo comienza a gozar de cierta independencia y quiere investigar el mundo por sí mismo. En esta etapa sus expectativas se ven frustradas cuando sus padres no les permiten hacer ciertas cosas y es aquí cuando aparecen las rabietas. La edad y el temperamento del niño influye en la intensidad y la duración de estas, siendo impropio en niños que acuden a la escuela primaria. PASOS A SEGUIR ANTE UNA RABIETA: 1. Se deben anticipar ciertas situaciones que puedan llevar a la rabieta y evitarlas. Como no pasar delante de la zona de dulces o de juguetería en un supermercado; no pasar por el parque si vamos sin tiempo . 2. Validar su emoción . Todos tenemos derecho a enfadarnos, es una emoción mas pero debemos enseñarle cómo gestionarlo. Para ello, debemos predicar con el ejemplo y estar serenos, calmados y firmes en nuestra postura. No gritarles , ni pegarles ya que esto no es educativo y podemos fomentar que él aprenda a utilizar la violencia física o verbal cuando esté enfadado. Debemos alentarles a que digan lo que sienten y hacerles sentirse comprendidos. Podemos decirle frases como: "sé que estás enfadado", "entiendo que te moleste". 3. Desviar su atención hacia otros estímulos que puedan ser interesantes. "Mira aquél pájaro de ahí" , " vamos a jugar al veo veo". Si notamos un cambio de conducta a mejor reforzarle con elogios o con un refuerzo inmediato. "Si sigues hablando calmado jugamos a ver a quien llega antes a esa farola"; " estás portándote como un niño mayor". 4. Si haciendo los pasos anteriores esto no funciona debemos darle su espacio y retirar la atención . Podemos decir frases como: " mamá o papá no te hacen caso cuando gritas, te dejo y cuando estés más calmado me avisas". Importante en tono neutro y seguro. Si estamos en casa podemos ir a otra habitación o seguir haciendo tareas sin prestarle atención, si estamos en la calle podemos darle distancia controlando que no haya peligro y si estamos en un lugar público y molesta a otros debemos retirarnos a otro lugar con él. En caso de auto-lesiones, lesiones a otros o que rompa cosas podemos cogerle en brazos, sujetarle sin forzar o abrazarle. Debe notar contacto físico, y que tú estás calmado y firme. Normalmente las rabietas duran entre 5-10 minutos y se calmará. Es muy importante no caer en LA TRAMPA DEL REFORZAMIENTO NEGATIVO. Típica situación: Estamos en un supermercado , el niño llora porque quiere algo y para que no siga montando el espectáculo terminamos comprándole aquello que quería. De esta forma estamos evitando su rabieta a corto plazo pero fomentamos que a largo plazo cada vez que quiera algo utilice esta conducta para conseguirlo. Si sueles actuar dándole lo que quiere es normal que al principio de seguir estas pautas haya lo que se llama un estallido de la respuesta. E sto es que reaccione más fuerte que otras veces porque no estará acostumbrado a que se le ignore la rabieta pero en cuanto hayan pasado varias veces y vea que no obtiene resultado no lo hará mas. 5. Cuando haya pasado la rabieta cambiar totalmente de tema, reforzando el que continúe comportándose de modo normal. ¡¡¡Muy importante, saber que la perfección no existe!!!. No podemos pretender que ante todas las rabietas yo consiga seguir estos pasos pero con que de siete días lo consiga cuatro es un éxito rotundo. Nadie dijo que ser padre fuera a ser fácil. ¡Ánimo , hasta la siguiente entrada!
Por Esther Ocaña Rodríguez 07 mar, 2022
El duelo es un proceso psicológico que tiene lugar después de la pérdida de un vínculo afectivo, se trata de una reacción normal ante la ausencia del objeto que amamos. Cuando hablamos de duelo , que no trastorno por duelo, podemos referirnos a la reacción emocional, física y conductual ante la pérdida vital de una persona importante para nosotros, ante una ruptura amorosa, pérdida de empleo u hogar . . . Los síntomas suelen aparecer desde el momento de la pérdida aunque hay personas que los manifiestan pasados meses o años. En función de los rasgos de personalidad podemos gestionarlo de manera diferente pero Kübler Ross halló diferentes fases en el duelo que aparecían en la mayoría de la población: 1.Negación La primera reacción emocional ante eventos como estos suele ser negar los hechos. Este rechazo puede ser consciente e inconscientemente y es una manera de protegernos ante la realidad, buscamos amortiguar el shock. Las personas en esta fase pueden repetirse frases como: "esto no me puede estar pasando a mí"; "no es posible que ya no me quiera". . . 2.Ira La ira aparece tras dejar de negar la realidad, es una respuesta necesaria para elaborar el dolor. Esta ira puede ser canalizada hacia el ser perdido, otros o hacia uno mismo. 3.Negociación En la fase de negociación la persona intenta evitar sentir el dolor ante la pérdida, intenta agarrarse a lo que sea para evitar que nada cambie o que los cambios sean los menores. Un ejemplo aquí sería quienes empiezan a comportarse de otra forma con el fin de que su pareja decida volver o personas que aclaman a Dios o un Ser superior intentando negociar que su ser querido vuelva a cambio del cambio en su manera de comportarse ante la vida. 4.Depresión En esta etapa la persona comienza a asumir la crudeza de la realidad. Aparecen sentimientos de tristeza y desesperanza , miedo al futuro , inseguridades , miedo a la soledad , aislamiento social , anhedonia , sentimientos de que la vida ya no tiene sentido. Esta etapa puede confundirse con un episodio depresivo. 5.Aceptación. Después de pasar por todas las etapas anteriores aparece la aceptación, es el estado de alivio o calma al que llegamos al aceptar que las muertes , rupturas etc son inevitables y forman parte de la vida. Se brinda así la posibilidad de vivir a pesar de ese cambio vital. En casos de enfermedades terminales la persona suele hacer una reflexión de su vida. A la aceptación se llega después del sufrimiento de la etapa de depresión , a través de sentir esas emociones negativas, del conocimiento y el crecimiento personal que conllevan. La persona ha de aprender a adaptarse a su nueva situación vital e integrar la pérdida en su día a día. ¿Cuando debo pedir ayuda a un profesional? Puedes pedir ayuda desde el momento inicial, pero sobretodo debes apoyarte en la familia y amigos. Siempre puedes acudir a un profesional pero es muy importante no patologizar una reacción normal. Podrías acudir a terapia para que te acompañen tras la pérdida, para que te ayuden a gestionar todas las emociones que aparecerán a lo largo de todas las fases pero teniendo en cuenta que es una reacción normal. Debemos de llorar la pérdida de ese vínculo y aceptar que aparezca malestar y emociones negativas. Hablaríamos de una complicación y de la necesaria actuación terapéutica cuando ha pasado más de un año tras el fallecimiento de un ser querido, una ruptura amorosa , pérdida de hogar, empleo. . . y seguimos estancados sin acabar de hacernos a nuestra nueva vida. Continúan síntomas de malestar, sentimientos de ansiedad, tristeza, apatía, anhedonia, embotamiento emocional, lentitud en el procesamiento de información, dificultades atencionales y en la concentración, pensamientos obsesivos con la persona . . . Todos estos síntomas afectan significativamente a las áreas sociales y laborales. También pueden aparecer sentimientos de culpa o de ira que dificultan el proceso de aceptación, aislamiento social, consumo de sustancias, pensamientos suicidas, alucinaciones. ¿Que trabajamos en consulta? La terapia en duelos patológicos tiene los siguientes objetivos: Facilitar la expresión y gestión emocional Enfrentarse a estímulos evitados que tienen que ver con la persona que hemos perdido Ayudar a crear una nueva manera de codificar lo que ha pasado, de una forma menos traumática Encontrar un nuevo rol de vida, nuevas motivaciones, aspiraciones y acompañarle en sus pequeños pasos día a día Fomentar nuevos hábitos de conducta y nuevas rutinas diarias Aumentar actividades agradables Mejorar habilidades sociales y aumentar la red de apoyo social Enseñar técnicas de manejo de ansiedad
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